
Acostumbra venderse en bloques o ladrillos compactados de múltiples tamaños. Para emplearlo, tienes que ponerlo en agua a fin de que se expanda. Si no requiere todo el bloque, humedezca un lado y retire la fibra expandida que precisa a mano, asegurándose de que el resto del bloque esté seco.
De un bloque de fibra de coco de 1 kg de peso conseguiremos unos 15 litros de sustrato, ¡magnífico!
Nutrientes de esta mezcla de sustrato de coco
Además de esto, la fibra de coco para las plantas es impecable pues tiene dentro una alta proporción de hierro, vitaminas A y C, molibdeno y vanadio (oligoelementos que benefician la actividad de bacterias fijadoras de nitrógeno). El bonote es asimismo un sustrato que tiene dentro otros elementos como plata, cromo, cobre, manganeso, plomo, sodio, níquel y titanio.
Deja plantas mucho más sanas y fuertes
La fibra de coco tiene un carácter aislante. Algo que, unido a su aptitud de aireación, provoca que las raíces estén mucho más protegidas del exceso de humedad y por consiguiente de cualquier debilitamiento que logre hacer más simple el ataque de plagas u hongos.
Además de esto, velozmente da y resta calor a las raíces. Una manera de autorregular naturalmente la temperatura de las plantas del jardín.
Recolección de frutos
Los cocos son recogidos de manera directa de las palmeras (cocotero – Coco nucifera) por personas, normalmente de la zona. Desde allí se llevan a la planta de procesamiento.
En la planta de procesamiento se quita su endospermo (semilla) para usos relacionados con semillas para viveros y eminentemente para la extracción de modelos alimentarios y productos cosméticos. Su corteza (semilla) asimismo tiene múltiples usos: desmenuzada para otros objetivos, o en trozos como elementos para la elaboración de productos relacionados con la decoración.