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Árbol de morera

morera

Como amante de la naturaleza, y las especies más increíbles; traemos para ti en esta oportunidad un árbol de morera que quizás es muy conocido: la morera, o bien, el morero. Seguramente, te lo has topado en algún camino de paseo, pero no conoces todos los datos curiosos, y muy interesantes, que rodean esta especie.

No sólo se trata de árboles de sombra que crecen rápido, o de resultar una bonita decoración para tu jardín; la morera posee una serie de propiedades y utilidades que te contaremos a continuación, y además, aprenderás a cultivarlos, con el fin de darle los mejores cuidados para recibir sus beneficios.

La Morera y el Moral.

Aunque en tu mente la lógica diga que la morera es el árbol que produce las deliciosas moras que degustamos en casa, no es así. Si bien, su parecido es mucho, tanto como para no saber distinguirlos y llamarlos equivocadamente; basta con prestar atención a los detalles, así notaras la diferencia entre moral y morera.

Frutos

La principal diferencia entre moral y morera, son sus frutos. Ambas plantas pertenecen al género “morus,” y son familia de las variadas moráceas, pero la morera (morus alba) y el moral (morus nigra), difieren porque la primera produce frutos blancos, rosados o son moreras sin fruto, conocida como morera fruitless.

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Mientras, los frutos de la morus nigra, son morados intensos, o negros (muy dulces), y son los que hacen parte común de nuestra vida en zumos y mermeladas.

Las hojas.

Otra diferencia importante puedes notarla en sus hojas; las hojas de morera blanca son verdes brillantes, muy simples, de forma oval y con borde aserrado que termina en punta aguda; tienen rabillo largo y son lampiñas.

A simple vista, las hojas de morera parecen iguales a las del moral, pero la clave para distinguirlas está en el tacto; pues el moral posee hojas más gruesas, ásperas y pelosas; además, la base es más corta y son de punta redondeada.

Cultivo de morera

Aunque ambas son arboles de crecimiento rápido para sombra y pueden ser agradables plantas de decoración, el moral se cultiva, generalmente, por sus codiciados y agridulces frutos; mientras que la morera tiene un sinfín de propiedades que te contaremos si sigues leyendo. Ésta, es la última gran diferencia entre moral y morera.

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Características del árbol de morera

Además de las ya mencionadas, esta muy común, peculiar y beneficiosa planta, tiene mucho más para contar.

El origen de la planta morera

Proveniente de Asia, se extendió principalmente en Europa, específicamente las Islas Canarias, donde se cultivó con fines comerciales para producir seda, a través de la reproducción de gusanos de seda (¡les encanta comer la hoja de la morus alba!), actualmente, se encuentra muy expandida en América.

Estructura del morera

En cuanto a la estructura de la planta morera, es ideal para caminerías y jardines, pues no llega a superar los 7m de altura. Su tallo, que en principio suele ser gris y liso, se vuelve un tronco de corteza parda, áspera y agrietada; además (aquí viene uno de sus tantos beneficios), es muy ramificado, con copa amplia, densa y redondeada, ideal para aportar sombra y frescura en el verano.

Supervivencia.

El árbol morera es un ejemplar muy aguerrido, puede soportar los variados climas estacionales, y de adulto, es capaz de subsistir muy bien en períodos de sequía. Sin embargo, por ser uno de los árboles de crecimiento rápido y poca raíz, debes tener especial cuidado, pero eso te lo contaremos más adelante.

Flores del árbol de morera.

En cuanto a las flores, no hay mucho que decir, son unisexuales, crecen agrupadas en espigas pero no son muy llamativas o vistosas, pues son muy pequeñas.

Tipos de moreras.

La morus alba posee, dentro de sus variedades, muchos otros tipos de moreras; y se multiplican porque se está acrecentando su injerto con otras plantas tradicionales; constituyendo un acervo genético muy importante. Acá te describimos sólo unos pocos tipos de morera, las que usualmente se usan para ornamentación.

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Morera cristiana.

Es la más extendida y usada para la crianza del gusano de seda, pero puede usarse sin problemas como decoración para tu jardín. Posee tallos muy ramificados y una copa redondeada. Sus hojas son gruesas, onduladas y suaves al tacto. Por otra parte, sus frutos son pequeños, de color negro y poco dulces.

Morera Valenciana.

Es un árbol muy vigoroso, de porte redondeado y tallos poco ramificados. Sus hojas son mucho más grandes y de color verde oscuro pero brillante; en cuanto a forma, son acorazonadas. Son tan abundantes que no se ve la madera, lo que la hace especial como árbol decorativo. Por su parte, los frutos son de tamaño mediano y blancos, de sabor insípido.

Morera Péndula.

Ideal para ornamentación, también conocida como morera llorona por la caída de sus hojas. Éstas, son muy parecidas a la de la morera cristiana, son simétricas, de textura fina y con borde dentado irregular. Sus frutos, abundantes aunque aislados, de tamaño mediano, color negro y sabor dulce.

Morera Viuda.

hoja de morera

Es una planta muy frondosa, aunque poco ramificada; tiene un porte globoso, ideal para sombra. Sus hojas son pequeñas, de textura fina y suave al tacto. En cuanto a sus frutos, son de color blanco, abundantes y dulces.

Morera fruitless.

Esta variedad de morus alba es la más utilizada para plantar en jardines, parques o ciudades; pues llega a medir de 5 a 7m, no posee raíces tan gruesas y robustas. Su detalle particular, es que es una morera sin fruto, por lo tanto es imposible que causen manchas. Así que si quieres un árbol que te de sombra y fácil de cuidar, la morera fruitless es la indicada. Su variedad más popular es la kokuso-21.

Kokuso-21.

Una especie de morera fruitless japonesa, que puede encontrarse en otras regiones del norte y Europa. Tiene un porte semierecto y ramificado; las hojas de morera kokuso-21 son muy grandes, asimétricas, de forma acorazonada, bordes dentados irregulares y color verde oscuro brillante.

Entre otras variedades de morera fruitless muy extendidas, están los ejemplares italianos Fossombrone y Limonella.

La reproducción del morera.

Si te interesa saber cómo tener un árbol de morera, para proveerte de sus beneficios o bien, porque eres amante de la naturaleza y te gustaría tener un bello ejemplar de sombra en tu hogar; te contamos todo acerca de su reproducción.

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Sembrar morera con semillas.

Si eres de los que les encanta comprar las semillas, ten en cuenta sembrar varias, pues no todas prosperan, y debes sembrarlas en primavera u otoño (su época de crecimiento). Pero, ¿dónde encontrar semillas de morera? Te lo detallamos más abajo. Mientras tanto, estos son los pasos para la reproducción de morera por semillas.

-Primero, considera plantarlo en un semillero, en el interior de tu hogar, para controlar factores como temperatura, humedad y luz.

-En el semillero, coloca partes iguales de tierra, turba y perlita (aunque puede ser cualquier tipo, no muy ácido).

-Coloca las semillas justo debajo de la superficie del suelo, y riega hasta que veas el suelo húmedo.

-Procura que las semillas tengan un mínimo de 8 horas al día de luz, y temperaturas entre 20°C y 35°C.

-Pasados 14 días debe haber comenzado la germinación, tan pronto como aparezcan las raíces, escoge las que quieras trasplantar (las de mejor semblante). Ten en cuenta que, la morera da problemas con las raíces  porque son muy frágiles, así que hazlo con cuidado.

-Trasplanta las semillas a macetas individuales, que tengan el espacio adecuado para crecer en plántulas; mantén las condiciones anteriores, riega semanalmente procurando mantener el suelo húmedo y si el ambiente no es helado, puedes mover tus macetas a un lugar soleado.

-Finalmente, de 12 a 24 meses podrás plantarlas en su lugar definitivo, o bien, puedes dejarla en macetas; aquí también te mostraremos cómo cuidar morera en macetas.

Sembrar morera a partir de esquejes.

Para este método, es preferible esperar hasta finales de invierno o en otoño (si el invierno en tu localidad no es muy fuerte); esta forma es la más segura de obtener un árbol de morera, pues sus ramas tienden a enraizar rápido.

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-Para empezar, corta ramas de entre 15-40cm de largo, las más alejadas del tronco principal y que tengan tres o más yemas (protuberancias de donde salen las hojas).

-Luego, corta las hojas inferiores, es decir, las que están quedando en la base de tu futuro árbol de morera, y deja las que están en la copa.

-Ubica un lugar soleado, y planta el esqueje a unos 10cm de profundidad, no presiones la tierra y, si hace falta, coloca algo que sostenga tu planta, para que no se incline. Finalmente riega.

-Si es en maceta, usa un sustrato de cultivo universal.

-Si es en suelo, verifica los alrededores, tomando en cuenta el tamaño final del árbol, que sus raíces crecen horizontalmente y que si no es una morera fruitless, sus frutos pueden manchar aceras o camineras.

Al cabo de un mes, tus esquejes deberían tener raíces.

¿Cómo cuidar el árbol morera?

Como verás, este árbol es muy especial para formar cultivos en pequeños patios, terrazas y jardineras; en recipientes de múltiples tamaños (¡ya hablaremos del bonsái de morera!). Así que, probablemente, quieras saber cómo cuidar tu morus alba para que esté saludable, y pueda darte sombra y frescura durante mucho tiempo.

arbol morera

La buena noticia es que, este magnífico árbol ornamental, no requiere cuidados exhaustivos, porque se adapta perfecto a casi cualquier ambiente; así que, salvo alguna enfermedad (que tampoco es común en ellos), tu planta no exigirá más que cuidados básicos.

Suelo.

En este sentido, la morus alba crece en casi cualquier tipo de suelo; preferiblemente fértil para su crecimiento y en especial si optas por las variedades con fruto. Debe ser suelto y bien drenado, no tolera suelos muy húmedos porque, como mencionamos, la morera da problemas con las raíces, y el pH no debe ser muy ácido, entre 6.5 y 7 estará bien.

Riego.

No es muy exigente con el riego, se puede regar 1 o 2 veces por semana, sólo debes mantener el suelo húmedo pero sin que se encharque. En el verano, es recomendable que riegues de 4 a 5 veces por semana, si es muy fuerte.

Condiciones climáticas.

Como ya mencionamos, la morera aguanta todo; el rango de temperaturas que puede soportar va desde 15°C hasta 40°C, un rango muy alto. Sin embargo, si la época de sequía resulta muy fuerte, afectará su crecimiento y tamaño de las hojas, por eso, mantenla bien hidratada.

Abonado.

La planta morera se puede abonar tranquilamente con materia orgánica, una vez al año por lo menos. También, puedes usar estiércol fertilizante nitrogenado; y en caso de trasplante, se debe abonar (antes de plantar), a una profundidad de 20 a 30cm del suelo, esto ayudará al árbol a crecer más rápido.

Luz.

Sin duda, la planta morera es amante de la luz, es importante que, de ser posible, la sitúes en un lugar donde reciba luz directa de todas direcciones, tanto si está en maceta como en el suelo; a fin de lograr un crecimiento vigoroso y erguido, sin torceduras.

Cuidados de morera en macetas.

El cuidado en macetas de estos magníficos elementos ornamentales, no difiere mucho de su cuidado en suelo. Sólo debes asegurar un sustrato bien drenado (de estilo arenoso), ubicarlo en un lugar donde reciba luz solar suficiente, y equilibrar la humedad con el riego. Sigue leyendo para saber acerca del hermoso bonsái morera.

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Poda de moreras.

Como sabemos, todo buen jardinero, y admirador de los seres vivos del reino vegetal, debe podar sus plantas para quitar maleza, ramas enfermas, ramas envejecidas; para promover el crecimiento o para dar forma. En este sentido, hablamos de cuándo se podan las moreras, para tener siempre una bella planta.

En los jardines, el árbol de morera se suele podar anualmente, y con la finalidad de lograr una extensa sombra, pero debes tomar en cuenta los tipos de poda que puedes realizar.

La poda de formación.

Es la primera poda de moreras, porque es la que llevaremos a cabo los primeros años de vida de nuestra planta, y es en la que definiremos su estructura principal, y su altura sobre todo.

La poda de mantenimiento.

Se puede llevar a cabo durante dos épocas del año (dentro de los límites para no dañar tu árbol de morero), en otoño, durante su pleno crecimiento; o a finales de invierno, cuando el árbol ha perdido ya todas sus hojas.

-La poda en otoño. Se da entre abril y agosto; consiste en eliminar las ramas que crezcan en direcciones no deseadas o que alteren la forma principal.

-La poda en invierno. También llamada «la verdadera poda» o poda de rejuvenecimiento; se aplica entre diciembre y febrero, consiste en eliminar todas las ramas enfermas, viejas o entrecruzadas, y también algunas muy pegadas a las ramas de la estructura, para favorecer la renovación.

Consejos sobre la poda de moreras.

-Para las ramas finas, utiliza tijeras, y para las más gruesas, sierras o motosierras. Has cortes limpios y evita, en cualquier caso, el desgarro de las zonas de corte.

-La poda de rejuvenecimiento es conveniente realizarla poco a poco, en un período de 4 años, dependiendo de la cantidad a podar; corta cada año diferentes ramas hasta completar lo deseado. Así evitarás una poda excesiva y fatal para tu árbol de morera.

-Las ramas jóvenes no sirven para leña, pues sus cenizas pueden crear falsos suelos, por lo que se sugiere triturarlas y, en cambio, te darán un excelente compost en poco tiempo.

Enfermedades y plagas del árbol de morera.

El árbol de morera no es un árbol enfermizo y delicado (otra ventaja de tenerlo en tu jardín), así que no debes preocuparte mucho por las plagas que puedan afectarlo. Sin embargo, podrían darse algunos casos de infestación de insectos como cochinillas o pulgones.

En este caso, el cuidado es muy sencillo: usa productos caseros de limpieza, como jabones y aceites, dilúyelos en agua y rocía en los lugares afectados. ¡Listo!

Aprende como aplicar el jabón potásico

En otro sentido, hemos dicho que la morera da problemas con las raíces, pues pueden verse afectadas por el exceso de humedad en el suelo, llegando a provocar la muerte inevitable de tu planta; así que asegúrate de mantener las condiciones de humedad en equilibrio.

Recuerda, que lo primordial para que tu planta de morera se mantenga saludable, es cubrir sus necesidades de agua, luz y nutrientes; además, la ubicación correcta será indispensable.

Propiedades y usos de la planta morus alba.

Aparte de las cualidades ya mencionadas, como excelente árbol ornamental, te contaremos más sobre esta planta tan noble, pues tiene un montón de propiedades que benefician al ser humano, sin exigir más, que cuidados básicos a cambio.

Aplicaciones de las hojas.

La principal utilidad de las hojas de morera radica en que es el único alimento del gusano de la seda, que son criados, para luego procesar este producto de la industria textil.

Por otra parte, las hojas de morera contienen una amplia cantidad de proteínas, y son apetecibles, e ideales como alimento para ganado vacuno, caprino y ovino.

Actualmente, se encuentran estudiando los beneficios nutritivos y medicinales de estas hojas en los humanos.

Utilidad del fruto.

Si bien el fruto de mayor utilidad es el de la morus nigra, éste también se usa para zumos, confitería y bebidas alcohólicas. Así como para hacer jarabes medicinales.

En otro orden, se usan para teñir telas y para alimentar aves de corral.

El tronco.

De la corteza del árbol de morera se puede obtener papel de primera calidad, y su madera suele emplearse en ebanistería, carpintería y apeaduría, por ser muy resistente, de fino pulimento y talla excelente.

Uso de la raíz de morera.

Increíblemente, hasta la raíz de morera es completamente útil, de ella se obtiene una sustancia amarilla, usada en tintorería.

Sin duda, este ejemplar representa toda una joya útil de la naturaleza, por lo cual debe prestarse mucha atención a su cultivo y explotación.

Bonsái de morera.

Si adoras las plantas de interior, también puedes hacer uso de este privilegiado árbol; puedes comprarlo, pues es uno de los más comercializados a nivel mundial, por su tamaño y resistencia a espacios cerrados.

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Pero, si decides plantarlo, debes regarlo abundantemente durante su fase inicial de crecimiento, y disminuir el riego cuando ya esté formado, esto, para que no se pasme.

Abona una vez al año (en primavera u otoño), y trasplántalo una vez al año a una maceta un poco más grande que se adapte bien a sus raíces, durante, máximo, dos o tres años.

Realiza la poda con la primera floración (luego que caigan las hojas), y si es tu gusto, fertiliza con gusanos y lombrices que no se coman las hojas. Tendrás un bello bonsái de morera para decorar.

¿Dónde encontrar semillas de morera?

La forma más sencilla de encontrar semillas, es obteniéndolas por tu cuenta de alguno de los frutos; sin embargo, puedes comprarlas para mayor seguridad de que broten.

Existen diferentes páginas web de tiendas virtuales donde puedes adquirirlas, vienen en presentaciones de 100 semillas en adelante, y sus precios van desde los 1,95 € hasta los 9,75 €, pues dependen de lo que escojas; unas incluyen el sustrato y hasta las macetas, ahorrándote mucho trabajo, y otras, son ideales para bonsáis.

También existen algunos foros, en los que puedes intercambiar semillas, con suerte, encontrarás alguien que quiera cambiar algunas de morera blanca.

Y por supuesto, que siempre encontrarás algún vivero o invernadero donde puedan facilitarte la compra de estas semillas. El árbol de morera no es un árbol complicado de encontrar.

el interesante Árbol de morera cuidados, podas y siembra

Árbol morera sin fruto

El árbol de morera (Morus spp.) es conocido principalmente por su producción de moras, que son frutas pequeñas y dulces. Sin embargo, existen variedades de moreras que no producen frutos, conocidas como árboles de morera sin fruto.

Estos árboles, aunque no producen moras, siguen siendo apreciados por su belleza ornamental y su sombra densa. Son árboles de tamaño mediano a grande, con un follaje frondoso y denso que proporciona un agradable refugio del sol en los calurosos días de verano.

Además de su valor estético, los árboles de morera sin fruto también tienen otros beneficios. Por ejemplo, su sistema de raíces es bastante fuerte y puede ayudar a prevenir la erosión del suelo. También son resistentes a la contaminación y a las condiciones climáticas adversas, lo que los convierte en una opción popular para plantar en áreas urbanas o cerca de carreteras.

En resumen, aunque los árboles de morera sin fruto no producen moras, siguen siendo valiosos por su belleza ornamental, su sombra densa y sus beneficios para el medio ambiente. Son una opción atractiva para aquellos que desean disfrutar de los beneficios de un árbol de morera sin preocuparse por la caída de frutas.

Poda de árbol mora macho

La poda del árbol de morera macho es una práctica importante para mantener su salud y forma. La poda regular ayuda a controlar el tamaño del árbol y promover un crecimiento adecuado. También puede ayudar a mejorar la producción de frutas y facilitar la recolección.

Para podar un árbol de morera macho, es recomendable hacerlo durante el invierno o la primavera, cuando el árbol está en reposo. Antes de comenzar, asegúrate de tener las herramientas correctas, como tijeras de podar limpias y afiladas.

Al podar, busca ramas muertas, dañadas o enfermas y córtalas cerca de la base. También puedes eliminar ramas que estén cruzadas o creciendo hacia el interior del árbol. Esto ayudará a mejorar la circulación de aire y la entrada de luz solar en el árbol.

Es importante recordar que la poda excesiva puede debilitar el árbol de morera macho, por lo que es recomendable no eliminar más del 30% de la masa total del árbol en una sola temporada. Si tienes dudas sobre cómo podar correctamente tu árbol de morera macho, es recomendable consultar a un experto en jardinería o arboricultura.

Tipos de morera sin fruto

Existen varios tipos de moreras que no producen fruto. Estos árboles son conocidos como moreras estériles y se cultivan principalmente por su follaje ornamental y su resistencia a enfermedades. A continuación, se presentan algunos de los tipos más comunes de moreras sin fruto:

  • Morus alba ‘Pendula’: Esta variedad de morera tiene una forma llorona y ramas colgantes. Es muy apreciada por su elegante aspecto y se utiliza con frecuencia como árbol de sombra en jardines y parques.
  • Morus alba ‘Chaparral’: Esta morera tiene un crecimiento compacto y denso, lo que la hace ideal para espacios reducidos. Sus hojas son de color verde oscuro y proporcionan una atractiva sombra en verano.
  • Morus alba ‘Fruitless’: Como su nombre lo indica, esta variedad no produce frutos y es muy resistente a las enfermedades. Sus hojas son grandes y de color verde brillante, lo que la convierte en una opción popular para paisajismo urbano.
  • Morus alba ‘Fastigiata’: Esta morera tiene una forma columnar y crece verticalmente, lo que la hace ideal para espacios estrechos. Sus hojas son de color verde oscuro y se vuelven amarillas en otoño.

Estos son solo algunos ejemplos de moreras sin fruto que se pueden encontrar en el mercado. Cada una de estas variedades tiene características únicas que las hacen atractivas para diferentes usos paisajísticos. Al elegir un tipo de morera sin fruto, es importante considerar el tamaño, la forma y el color del follaje para asegurarse de que se adapte a las necesidades y gustos individuales.

Cuando plantar morera sin fruto

El árbol de morera es conocido principalmente por sus hojas, ya que son el alimento principal de los gusanos de seda. Sin embargo, también puede tener frutos comestibles. Si estás interesado en plantar moreras sin fruto, es importante tener en cuenta que la mayoría de las variedades de morera producen frutos, por lo que debes buscar específicamente una variedad sin fruto.

La mejor época para plantar moreras sin fruto es en primavera u otoño, cuando las temperaturas no son extremas. Es importante asegurarse de que el suelo esté bien drenado y que la morera reciba suficiente luz solar, ya que es un árbol que prefiere espacios soleados.

Antes de plantar la morera sin fruto, es recomendable preparar el suelo adecuadamente. Asegúrate de quitar las malas hierbas y de enriquecer el suelo con compost o abono orgánico. También es importante cavar un hoyo lo suficientemente grande para acomodar las raíces de la morera sin fruto.

Una vez que la morera sin fruto esté plantada, es importante mantenerla bien regada, especialmente durante los primeros meses. También es recomendable aplicar un mantillo alrededor del árbol para ayudar a mantener la humedad del suelo y prevenir el crecimiento de malas hierbas. Recuerda que aunque la morera sin fruto no produzca frutos comestibles, seguirá creciendo y requiere cuidados regulares para mantenerse saludable.

Cuidados de la morera

El árbol de morera es una especie que requiere de cuidados específicos para asegurar su crecimiento y salud. A continuación, se presentan algunos consejos importantes para cuidar de la morera:

1. Ubicación adecuada: Es importante elegir un lugar adecuado para plantar el árbol de morera. Esta especie prefiere ubicaciones con pleno sol y suelo bien drenado. Evita plantarla en áreas con sombra o suelos muy húmedos.

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2. Riego regular: Durante los primeros años de vida, el árbol de morera necesita un riego regular para asegurar su establecimiento. Mantén el suelo húmedo, pero evita el encharcamiento. A medida que el árbol madura, es más resistente a la sequía y requiere menos agua.

3. Poda adecuada: La morera puede crecer rápidamente y desarrollar ramas desordenadas. Para mantener su forma y promover un crecimiento saludable, es importante realizar podas regulares. Elimina las ramas muertas o enfermas, así como aquellas que se entrecrucen o crezcan hacia el interior del árbol.

4. Fertilización: La morera responde bien a la fertilización periódica. Aplica un fertilizante equilibrado en primavera y otoño para proporcionar los nutrientes necesarios. Sigue las indicaciones del fabricante para determinar la cantidad adecuada.